Capturando emociones
domingo, 9 de noviembre de 2008 a 19:03.
¿A alguien le suena la película Polar Express o Beowulf? Seguramente sí. Ambas son obra del director Robert Zemeckis (creador de Regreso al Futuro) y en abas se ha utilizado una técnica revolucionaria llamada Performance Capture.
Esta técnica es fruto de otra muy utilizada en el cine moderno, la Motion Capture. Fueron películas pioneras de está técnica La Momia (Stephen Sommers, 1999) y Star Wars Episodio I: La Amenaza Fanstasma (George Lucas, 1999). La Motion Capture es un método de filmación que consiste en colocarle sensores por todo el cuerpo a un actor. Esos sensores van acoplados a un procesador de movimiento, conectado a la CPU de un ordenador. Los sensores recogen con exactitud milimétrica los movimientos corporales del actor, que son reproducidos por un actor digital en el ordenador. Esta técnica se utiliza para dotar de mayor realismo los movimientos de los personajes realizados por ordenador.
La Performance Capture se basa en lo mismo que la Motion Capture, con la diferencia de que el actor también lleva sensores por todo el rostro (cerca de 200 en algunos casos), con lo que cada gesto, tic o expresión queda registrado en el ordenador, que después es capaz de reproducir la actuación de un actor con gran fidelidad.
Aquellos que pensaban que con la llegada del cine con ordenador los actores acabarían desapareciendo parece que se equivocan hasta el momento. Puede que la Performance Capture ayude a realizar películas por ordenador y ahorre cierto trabajo a los animadores, pero no deja de necesitar de una de las piezas imprescindibles de una película: la interpretación de un ser humano.
(En la imagen, Tom Hanks actuando en un estudio especializado en Performance Capture para Robert Zemeckis en Polar Express. Al lado, uno de los personajes que encarnaba en la película).
Etiquetas: Francisco José Moreta Ríos, George Lucas, motion capture, performance capture, Robert Zemeckis, Star Wars, Stephen Sommers, The Mummy, Tom Hanks

Vale, vas a acabar teniéndome manía por criticar así tus posts de cine, pero cuando alguien menciona la Motion Capture se me ponen un poco los pelos de punta...
Hace un par de años estuve en una escuela de animación haciendo un cursillo, y claro, salió el tema del cine 3D y sus derivados. Recuerdo que el profesor se declaró completamente en contra de la motion/performance capture, ya que según él, malgastaban el tiempo y el dinero copiando exáctamente el movimiento de los actores, pudiendo rodarla con estos y hacer un film de ficción (y no de animación) tan realista como pretendían, y luego insertar los efectos especiales necasarios.
No soy tan radical como mi profesor, pero sigue sin gustarme la motion capture. Llamadme anticuada, pero creo que la MC se carga lo que se considera uno de los principios del cine de animación, que es crear la ilusión de vida a partir de la nada, o de objetos inanimados. Y ya sin ponernos filosóficos, para mí la MC no consigue eso que se propone de imitar con realismo el movimiento humano. Vi hace unos meses la película Polar Express, y siento decir que no he visto "muñecos" peor animados y sosos en mucho tiempo. Vale, el personaje del maquinista tiene buena expresión facial... un par de veces. Pero no se dan cuenta que uno de los principios básicos de la animación es coger la esencia del movimiento y traducirla de manera que cree la misma ilusión en la pantalla: pero el cuerpo humano (a menos de que seas Jim Carrey) tiene una gama de expresividad muy sutil que, a menos que sea "exagerada" en la animación, el espectador no llegará a sentirla. La impresión que me dan películas como "Polar Express" (o "Renaissance", por salir del terreno hiperrealista, pero con similares resultados) es de actores a los que les han puesto una capucha con una cara nueva y una dosis de morfina que ralentiza sus actuaciones (nunca olvidaré la cara de un chiquillo de la película, la "skin" estaba deformada sobre la superficie 3D y parecía estrábico perdido!)
En fin, considero que la motion capture se puede llevar más allá si se buscan nuevos conceptos sobre los que trabajar, es una herramienta útil, pero de momento las propuestas en la que la encasillan no me parecen tan "avanzadas"
(chico, me vas a odiar, en cada post tuyo siempre traigo una parrafada en contra! XD pero que conste que me encanta que haya gente que hable de cine en este blog :) )
Jaja, tranquila, que en realidad me encanta que alguien me lleve la contraria a la hora de hablar de cine.
Creo que la Motion Capture es uno de los inventos más relevantes para el cine de ciencia ficción en los últimos años. Es cierto que hacer películas completas como Polar Express pueda ser excesivo (a mí personalmente la película me dejó bastante frío, pero el director se sacó de la manga siente personajes interpretados por el mismo actor), pero me parece esencial en otros filmes.
Por ejemplo, en La Momia. (Las dos primeras, la tercera prefiero olvidarla). En esa película, los movimientos de Arnold Vosloo están copiados a la perfección gracias a la Motion Capture, por lo que cuando el personaje pasa de ser digital a ser real, te crees lo que estás viendo, porque ves los mismos gestos en el muñeco digital que en el actor real.
En Hulk (la de Ang Lee). Eric Bana hace que Hulk tenga los mismos gestos que él mismo cuando es digital.
Y así un montón de películas que han sabido utilizar esta técnica con fines realmente útiles.
Casos como Beowulf o Polar Expres... bueno, a la animación le queda aún mucho por hacer pero ¿quién sabe? Gracias a la perfomance capture podemos hacer que Harrison Ford sea Indiana Jones hasta el día en el que desaparezca (cosa que espero que suceda dentro de mucho). Supongo que me entiendes por dónde voy...