Lo que puede parecer un chiste de muy mal gusto es una realidad tecnológica. Una pantalla que topográficamente muestra lo que el visor percibe es lo que hace esto posible. Samsung China ha desarrollado esta cámara, que se controla a través del Braille y realza los componentes de una imagen para que el fotógrafo los pueda sentir. La forma idónea para utilizarla, como lo descubrió la misma Samsung durante su investigación, es elevar la cámara a la altura de la frente.

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