Un avión con sensor remoto que detecta el calor humano hallará a tribus perdidas de la Amazonia
lunes, 17 de noviembre de 2008 a 16:16.

El Gobierno brasileño quiere que las comunidades de indios que viven aisladas en la Amazonia y no han tenido contacto alguno con la civilización occidental sigan como están, perdidas en la selva y alejadas del contacto con el hombre blanco.
Pero también pretende saber dónde se encuentran, por ello organizarán exploraciones con un avión equipado con sensor remoto capaz de localizar a las 39 tribus que, según el la Fundación Nacional del Indio (Funai), habitan en la espesura del noroeste de Mato Grosso (estado situado en el centro oeste de Brasil ocupado en su mayoría por la Amazonia).
La aeronave R99-B del Sistema de Protección de la Amazonia (Sipam) sobrevolará esta vasta región de Brasil con un radar capaz de rastrear la presencia humana a través de la temperatura de su cuerpo, según Folha. Una tarea que podrá realizarse a gran distancia de los índios, al contrario que hasta ahora, cuando se recurría a las exploraciones por la selva y el contacto directo para localizar a las tribus perdidas, como ocurrió recientemente en Acre.
El sistema también posibilitará localizar a los terratenientes y empresarios mineros, agropecuarios y madereros que explotan impunemente las riquezas de la Amazonia, de manera que no puedan expandir su influencia y amenazar la vida de los indios de una rica región cada vez más deforestada.
La situación es crítica, según la Funai, que ha puesto como ejemplo a los piripkura, una tribu reducida a dos miembros tras su descubrimiento hace dos década.
Etiquetas: Fernanda Ferreiro
Hola Fernanda,
Este post es un plagio de artículo que aparece publicado en:
http://www.adn.es/mundo/20081117/NWS-0007-brasil-amazonia-avion-sensor-remoto.html
Por favor ponte en contacto conmigo.
Gracias.
Deberían utilizar esto para localizar a las guerrillas, o actuaciones por el bien de los más desfavorecidos..esperemos que algo que empieza como una iniciativa para preservar las tribus indigenas no acabe siendo otra mina de beneficios propios.
Me parece un avance muy intenresante, y eso de estudiar las tribus esta muy bien... pero quizá deberiamos dejar de ser tan egoistas y no investigar a esas tribus, no debemos de olvidar que son personas, con intimidades y derechos.
Marta Bermúdez