Desde el mes de septiembre los aficionados al fútbol tienen una preocupación más que la de que sus equipos ganen o pierdan: saber si los podrán ver en televisión sin pagar. Ya se han vulnerado el derecho de los espectadores a tener "en abierto" algún partido de Liga. Queda establecido en la ley 21/1997, de 3 de julio, reguladora de las Emisiones y Retransmisiones de Competiciones y Acontecimientos Deportivos que existen acontecimientos deportivos de interés general y que los poderes públicos deben garantizar a los ciudadanos el acceso a estas retransmisiones.

Sin embargo la realidad es bien distinta. Ya ha ocurrido que ninguna televisión "en abierto" ha retansmitido ningún partido en alguna jornada, o que hasta la hora de comienzo del encuentro no se haya sabido que cadena iba a darlo.

Y aún más. Los aficionados del Real Madrid no tienen más remedio que instalar el paquete Digital + o alguno similar. Ninguno de los grandes partidos de la Liga de este año se han podido ver en abierto. Ni la ida ni la vuelta del Real Madrid-Atlético de Madrid, ni el F.C. Barcelona-Real Madrid. Y estos no son solo partidos que interesen a los aficionados de uno y otro equipo. Son partidos seguidos más allá de nuestras fronteras. ¿Es justo que un francés o un inglés puedan verlo y un señor de Murcia no pueda hacerlo en el salón de su casa con su cerveza y sus aceitunas?

El problema es la falta de definición del Gobierno. En este momento juega a dos bandas entre el grupo Prisa (propietario de Digital +) y el grupo Mediapro (que controla la Sexta ). Ambos son favorables a las tesis del PSOE, pero la directiva socialista no sabe con quien quedarse. La muerte de Jesús de Polanco este último verano ha podido ser el punto de inflexión en favor de Mediapro.

¿Hasta cuándo tendremos que aguantar esta guerra de intereses políticos?¿Cuándo se decidirá el partido socialista a otorgar su repslado a uno u otro proyecto editorial?