Los blogs parecen ser una novedad de este siglo, aunque en realidad fueron los primeros tipos de página web.

Cuando se busca en internet cuál fue el primero de este tipo, varias páginas coinciden en que fue "What’s new in 92", creada ese año por Tim Berners Lee para divulgar las novedades del desarrollo de la World Wide Web. Para esa época el afán por mejorar internet hizo que apareciera el lenguaje de programación html y que por ello quienes tuvieran o desarrollaran páginas web fueran ingenieros e incluso diseñadores, en el caso del aspecto visual.

No fué hasta principios de este siglo que, con la aparición de herramientas de publicación simplificadas, los blogs hicieron su regreso triunfal. Eso significa que cualquier persona que desee tener su propia página web y que no necesariamente sea un profesional de la computación puede hacerlo.

Basta pensar en el tema, tener la disposición de conectarse con las nuevas tecnologías y buscar en la red un sitio que permita crearlo.

Entre las opciones, algunas de ellas gratuitas, se destacan Blogger, Bitacoras, Blogia, Wordpress, Weblogs o TypePad. Por lo general casi todos estos sitios piden crear una cuenta de usuario, asignar un nombre al blog y elegir una plantilla de diseño para publicar los contenidos. De ahí en adelante, el propio usuario -el dueño del blog- se encarga de actualizarlo, de montar las notas y las fotos, así como de responder los comentarios que otras personas hicieron a su bitácora.

Lo que más gusta es la gran libertad de expresión. Los weblogs se convierten en espacios para escribir lo que sea y a la hora que el usuario desee. No hay carrera contra el tiempo porque se trata de un diario personal, empleado para diferentes fines: para informarse, entretenerse, compartir textos, o conocer personas interesadas en determinados temas.

La blogosfera, ese espacio en la red donde convergen las personas que escriben los blogs, es tan compleja que en ella se construyen comunidades que tienen gustos afines. Y por ser sitios en los que se plasma e intercambia información, se constituyen como medios de comunicación alternativos. De hecho la mayoría de los periódicos de circulación nacional en el mundo tiene en sus páginas web secciones destinados a éstos.

La fiebre de estos fan de los blog llega hasta el punto de que se han creado palabras para mencionar a estas personas o acciones que realizan.

Por ejemplo, blogadicto: persona obsesiva con las actividades que se desarrollan alrededor de los blogs; blogger: persona que escribe en un blog. También se denomina bloguer o bloguero.; blogging: acción de escribir; blogosfera: conjunto de blogs y blogueros en internet; blogroll: lista de enlaces que aparecen en la barra lateral de un blog y que apuntan a otras bitácoras de interés del bloguer; blogrolling: listado de aquellos weblogs que merecen ser destacados por su calidad y contenido.

Afirman los que tienes un blog, que es muy fácil crear uno, y todos deberíamos animarnos a tener nuestro mini espacio en el nuevo mundo de internet.

Por Raquel Pastrana